Hasta que salga el sol
- Lia Tommo
- 24 ago 2019
- 2 Min. de lectura
Una amiga me redescubrió este libro, y es que para variar ya lo había leído.
El principio del libro me recuerda un poco a la relación que podíamos tener en su momento mi hermana y yo, debido a la diferencia de edad entre Sofía y Esther, que es similar a la diferencia que yo me llevo con mi hermana.
Centrandome en la historia, Esther y Sofía son dos hermanas que, junto con su padre, regentan un pequeño hotel en la bonita población de Benicàssim.
Esther, la mayor, es juiciosa, trabajadora y terriblemente responsable, por lo que acaba invirtiendo más horas de las debidas en el hotel. Sofía, por el contrario, es una chica complicada, egoísta e insensata, demasiado mimada por su familia y con unos amigos que no le hacen ningún bien.
Esther decide matricularse en un curso de cocina en Londres. Durante su estancia conocerá a Jorge, un hombre que le hará creer que la magia y el romanticismo existen.
Sofía, por su parte, conocerá a Luis, que le enseñará a quererse y a darse cuenta de que en la vida hay pretextos, pero también hay resultados, y que, si uno quiere que lleguen, tiene que trabajar por ellos.

Centrándome en la historia de Esther, diré que es uno de esos personajes que lo dan todo por el resto, pero no se paran a pensar en sí mismos, algo que en ciertos puntos de la historia me ha exasperado bastante teniendo ganas de meterme en el libro solo para sacudirla y decirle: “¿¡quieres abrir los ojos!? Gracias”. Su vida es algo caótica, y eso no se soluciona con cierta proposición de “el Divino”, al contrario, solo le complicará más la vida a lo largo de la historia.
Algo que comparte Esther con su hermana es que las dos necesitan que alguien las sacuda para que abran los ojos, claro está, cada una en un contexto diferente de sus vidas. Sofía no ve o no puede ver que la relación que tiene con su novio solo le esta trayendo problemas, consiguiendo que se aleje poco a poco de su familia. La pobre pasa por situaciones bastante turbias antes de ser capaz de abrir los ojos.
Sin embargo, la historia no solo se queda en estas dos protagonistas (como con todo lo que escribe esta mujer), los más allegados también tienen su propia historia para contar: Candy, Vega, Hugo… Y esto es algo que siempre me ha gustado de Megan Maxwell, que todos los personajes que intervienen en la historia son importantes por "x" o por "y", pero siempre tienen algo que aportar a la historia.
Como dato diré que me encanta la historia de Vega especialmente, es la que más me transmite.
Esta historia la clasificaría como romance/erótico; sin embargo, esta última parte no es la principal en la trama, a diferencia de otras obras de la autora.
En cuanto a mi opinión personal, la historia me ha gustado bastante por eso le doy 4/5; a pesar de esto, hay ciertos aspectos de la historia que desde mi punto de vista son muy “light”, no puedo desvelarlos puesto que sería hacer spoiler y es algo que intento evitar a pesar de que destripe un poco más la historia de lo que lo hace la sinopsis.
Yorumlar