Encontrando a Silvia

WOW. Solo wow. Hacía mucho que un libro no me dejaba tanta marca. Es un libro que juega con tus sentimientos en todo momento y te mantiene al filo de lo que va a pasar y de lo que no.

El libro sigue en la línea de la primera parte, lo clasificaría como un libro erótico, puesto que muchas escenas principales tienen estas características. Sin embargo, en esta segunda parte estas escenas son relegadas a un segundo puesto.

Silvia necesita estar al lado de Gabriel, saber que está bien.

Pero Gabriel no cree en el amor; no como Silvia.

Silvia tiene problemas con Álvaro cuando recibe una oferta irrechazable.

Silvia busca señales; desea encontrarse.

Pero el lado oscuro de la fama y una personalidad autodestructiva la pondrán a prueba.

La relación entre Silvia y Álvaro es caótica. Nada entre ellos va a mejor puerto, ella solo recibe gestos de desprecio por su parte, e incluso abuso de su poder en el trabajo. Por dicho motivo, siempre se ha dicho que no se debe relacionar el trabajo con el placer.

Justo en el momento en el que Silvia más necesita escapar, aparece Gabriel como un ángel salvador que le ofrece a Silvia la oportunidad laboral de su vida. Ella se encuentra algo reticente a dicha oferta, mudarse a la otra punta del mundo (Los Ángeles) y enfrentarse a lo desconocido es algo que en un principio a nadie le resulta atractivo.

Sin embargo, a pesar de que la situación con Álvaro parece calmarse no esta dispuesta a perder semejante oportunidad; por ello hace las maletas y se muda con Gabriel.

Su relación comienza a cambiar. Silvia se da cuenta de que tiene sentimientos por Gabriel que antes o no sabía identificar o no estaba dispuesta a admitir. Todo en un principio es maravilloso entre ellos dos; Gabriel es tan bueno con ella, tan detallista y cariñoso… *insertad suspiro*

Sin embargo, no todo es de color de rosa. La gira empieza y con ella la irascibilidad de Gabriel. Nuestro cariñoso protagonista cambia su personalidad de la noche a la mañana, y nada mejora cuando por problemas técnicos se ven obligados a contratar al exbajista de la antigua banda de Gabriel.

Ese es el principio del fin, a partir de aquí todo va a pique. No contaré más detalles ni escenas del libro, pero sí me centraré un poco más en Silvia.

Me parece que es un personaje que a lo largo de la historia evoluciona de una manera impresionante, y en ciertas ocasiones no por voluntad propia, si no porque no le queda otra. La alocada de Silvia se vuelve una persona triste, apagada y solitaria, la cual se agarra a un clavo ardiendo y lucha contra todo y todos.

En cuanto al final, es un final bien cerrado. Y como regalo extra la autora nos da una escena post epílogo, de esta manera nos muestra que ocurre todo más allá del final; dejando a los lectores con una sensación de amargura al tener que decir adiós a cada uno de estos personajes. En cuanto a la puntuación 5/5.