¡Ni lo sueñes!

Esta historia de Megan Maxwell es una de mis grandes clásicas, puesto que me encanta y siempre que necesito dosis de dulzura o mimos recurro a ella.

Daniela es una joven luchadora con un pasado duro, que a pesar de haber sufrido mucho siempre tiene una sonrisa en los labios. Trabaja como fisioterapeuta en un hospital, y en sus ratos libres, en una casa de acogida para niños sin hogar.

En uno de los turnos ingresa el malhumorado y engreído futbolista Rubén Ramos tras haber sufrido una lesión en un partido.

Rubén es un guaperas de fama internacional, no sólo por su faceta de jugador, sino también por la de mujeriego y rompecorazones. Cuando llega al hospital se cree con el derecho de exigir, hasta que Daniela se cruza con él y le dice un par de cositas que lo dejan desconcertado.

Cuando el futbolista ha de ponerse en manos de un fisio, decide que sea ella quien se ocupe de su recuperación, básicamente porque quiere jorobarla. La estrellita del fútbol es insoportable y Daniela decide vengarse de él con la sonrisa. ¿Por qué darle el gusto de verla ofendida o enfadada? Y justo es eso lo que descoloca al futbolista y lo que le hace ver que el dinero y la perfección no lo son todo en la vida.

En la historia nos adentramos en la vida de Rubén Ramos un jugador famosísimo del Juventus, el cual sufre una grave lesión. Sin embargo, su egocentrismo hace que desprecie a su fisio, Daniela, puesto que no encaja en sus estándares de “mujer perfecta”. Sin embargo, el gran positivismo de ella hace que se lo vaya ganando poco a poco haciendo que entre ellos se cree el buen rollo suficiente para no estar lanzándose cuchillos constantemente.

Ella oculta más secretos de los que nos podemos imaginar y que se van destapando con forme avanzamos en la trama. La relación entre Rubén y Daniela va mejorando poco a poco, pero mejora a tales niveles que ella tiene que luchar contra la atracción que siente por el futbolista. No quiere caer en sus redes, a pesar de ser consciente de que el Rubén que se muestra públicamente y el Rubén que se muestra en sus espacios privados no son el mismo.

A toda esta relación se le pueden añadir varios problemas como prejuicios, responsabilidades, moral… Y no sé como plantearlo sin que se destapen detalles importantes para el desarrollo de la historia. Simplemente diré que es una obra que merece ser leída y disfrutada.

Es una obra romántica, llena de escenas que te hacen suspirar. Daniela es ese tipo de persona que todo el mundo se merece tener en su vida, ya sea como hermana, amiga, novia, conocida… Es ese tipo de persona que al menos a mí me gustaría parecerme en algo.

En cuanto a la nota le daré un 5/5.