Te lo dije
- Lia Tommo
- 19 sept 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 22 sept 2019
Volvemos a las novelas de Megan Maxwell.
Esta es la primera historia que aparece publicada con su nombre, aunque me convirtiera en fan suya hace unos cinco años, nunca he llegado a leer todas y cada una de sus historias.
¿Por qué? Bueno, intento aplicarme el “no juzgues a un libro por su portada”, pero mi subconsciente trabaja por independiente. Sin embargo, una vez más, el dicho tiene toda la razón del mundo. Me tiré hasta la 1:30 de la madrugada acabándome el libro y es que es de esos libros que engancha desde el primer momento, no importa si estás con exámenes finales, como fue mi caso.
El libro al principio puede parecer un poco repelente por el personaje principal, Victoria. Dadle una oportunidad, aunque os den ganas de ahogarla hasta llegados más o menos la mitad del libro.
«Si regalaran un diamante por cada disgusto que da la vida, sería multimillonaria», pensó Victoria cuando encontró a su novio liado con su mejor amiga el día antes de su boda. Y tenía razón, porque a pesar de sus gafas Prada, de sus bolsos Chanel, de sus zapatos Gucci y de todos los Carolina Herrera del mundo que cuelgan en su armario, Victoria sólo es una mujer amargada que vive en la mejor zona de Madrid.
En medio de este caos emocional, su empresa le da un ultimátum: si en dos meses no consigue convencer a un conde escocés de que ceda su castillo para rodar un anuncio de una marca de relojes, la pondrán de patitas en la calle y perderá su fantástico estilo de vida.
Con un fracaso amoroso a cuestas y una difícil misión empresarial, Victoria se encamina a las Highlands en busca del conde McKenna, pero allí, aparte de lluvia, paletos y vacas, la única pista que encontrará del invisible aristócrata será la de su mano derecha, Niall, quien tiene un plan muy bien trazado para tratar a la española gruñona.
Tras el desengaño con su ex prometido y con más mala leche que nunca Victoria se aventura en irse a las Highlands para conseguir el dichoso contrato con el conde N. Mckenna. Sin embargo, tanto su hermana Bárbara, que tiene un carácter mucho más apacible que Victoria, como la propia protagonista se verán envueltas en una aventura con dos highlanders del siglo XXI.
Tras varios “tira y afloja” Victoria acabará recibiendo su lección de humildad que irá acompañado de la mayor tensión sexual no resuelta que haya podido leer.
El desenlace de la historia se puede ver venir en cierto punto de la historia, y eso lo digo yo que soy la que nunca se espera los finales de películas o libros que el resto del mundo si que ve a distancia.
La historia no es propiamente erótica, si no más bien romántica. Pero ya sabemos que de un tipo de literatura a otro hay un paso; puedo decir que no es el tema principal como si puede ocurrir en otras novelas de Megan Maxwell.
En este momento le daría a la historia un 5/5. Me ha encantado y la recomiendo muchísimo. Tengo muy claro que en algún momento volveré a releérmela.
Hozzászólások